themify-updater
domain was triggered too early. This is usually an indicator for some code in the plugin or theme running too early. Translations should be loaded at the init
action or later. Please see Debugging in WordPress for more information. (This message was added in version 6.7.0.) in /home3/allrebor/public_html/gestual/wp-includes/functions.php on line 6114themify
se activó demasiado pronto. Esto suele ser un indicador de que algún código del plugin o tema se ejecuta demasiado pronto. Las traducciones deberían cargarse en la acción init
o más tarde. Por favor, ve depuración en WordPress para más información. (Este mensaje fue añadido en la versión 6.7.0). in /home3/allrebor/public_html/gestual/wp-includes/functions.php on line 6114Hay muchas listas acerca de cuáles son los mejores libros de autoayuda, aunque la gente tiene opiniones muy variadas sobre este género literario. En general, los libros de autoayuda se pueden considerar, en muchas formas, herramientas para el crecimiento personal y el desarrollo interior. A pesar de su mala reputación en algunos círculos, pueden ser muy útiles y transformadores para aquellas personas que están buscando un refuerzo a su intento de sacar lo mejor de sus vidas.
La intención de los buenos libros de autoayuda es conseguir envolverte en una reflexión interna que consiga la transformación de tu ser, normalmente a través de sumergirte en un análisis del pensamiento, el liderazgo, los valores, la comunicación y las relaciones interpersonales que te llevan a sacar tus propias conclusiones y a aplicarlas en tu vida . Los libros de autoayuda, bien seleccionados, pueden influir muchísimo en nuestras vidas y ayudarnos a alcanzar esas metas tan deseadas de una vez por todas.
Como el mercado es muy amplio (y confuso), hemos creado este artículo con la intención de recomendar 9 de los mejores libros de autoayuda que pueden cambiar tu vida. La lista era muy larga y la elección ha sido difícil. Así que, al final, nos hemos decantado por una recopilación de libros cuyos autores han sido reconocidos por millones de lectores en el mundo, convirtiéndose en una guía para el crecimiento personal y profesional.
Aquí va nuestra selección:
El principal mensaje del libro “Despertando al Gigante Interior” es enseñarle al lector cómo cada uno de nosotrxs tenemos el poder para desear y hacer que las cosas buenas sucedan y, especialmente, nos sucedan a nosotrxs. Nuestra voluntad, disposición y esfuerzo que pongamos en conseguir nuestros objetivos van a ser fundamentales para alcanzar nuestras metas, ya sea en un nivel personal, profesional o de emprendimiento.
“Despertando al Gigante Interior” te da el poder para gestionar tu vida, sacando a flote todo tu potencial. El libro aborda los siguientes temas:
Un libro basado en la sabiduría tolteca que nos brinda una perspectiva innovadora acerca de la vida y cuyas enseñanzas puedes aplicar a cualquier área, ya sea personal o laboral.
“Los 4 acuerdos” es un libro que se centra en cómo hacer frente a esos pensamientos que nos limitan y no nos permiten actuar o sentirnos bien, generándonos un sufrimiento inútil. Miguel Ruíz nos ofrece las herramientas para transformar esas limitaciones, cambiándolas por una libertad del pensamiento que nos lleve a lograr el bienestar en nuestra vida.
De manera resumida, los 4 acuerdos son:
Un libro que te ayudará a tener otra visión acerca de las finanzas personales. Aquí, Kiyosaki explica la manera efectiva de salir de un círculo vicioso en el que muchas personas se encuentran después de haber estudiado una carrera profesional: trabajar para los demás para poder sobrevivir.
Este libro hace una crítica constructiva acerca de la idea generalizada de ganar un salario para gastarlo y volver a trabajar para volver a ganar un sueldo y volverlo a gastar y así sucesivamente. El autor define a este tipo de individuos como “padre pobre”, pues son aquellos que se conforman con un salario y con trabajar el resto de su vida. Kiyosaki define esta forma de vivir como “correr una carrera como una rata de laboratorio”.
Puedes estar de acuerdo, o no. Pero, sin duda alguna, este libro te hará reflexionar acerca de la manera cómo llevas tu vida.
Este es un libro que ha impactado a más de 5 millones de lectores en el mundo. Aquí se describe la historia de Julian Mantle, un profesional del Derecho con una amplia trayectoria y reputación, el cual decide dar un giro radical a su vida.
En el libro, Mantle, dspués de haber padecido una terrible enfermedad, decide vender sus pertenencias para adentrarse en un monasterio del Himalaya y aprender el verdadero sentido de la felicidad, la paz interior y el equilibrio.
Un libro muy interesante, con reflexiones que te ayudarán ampliar tu perspectiva y a darle otro sentido a tu vida para que puedas descubrir lo que realmente es importante.
El mensaje que deja este libro es que cada unx de nosotrxs es el único responsable de la vida que llevamos. Nuestros pensamientos están íntimamente relacionados con lo que decimos y con la manera que actuamos.
Al leer este libro de autoayuda podrás conocer que la autoestima es fundamental para valorar tu existencia, al igual que es fundamental llevar una relación de armonía y paz contigo mismx y con las personas que te rodean. Este libro es uno de los clásicos, y lo es por una razón, pues tiene el potencial de cambiar tu vida para siempre.
“El poder del ahora” ha sido reconocido por millones de lectores en el mundo. Aquí se habla del poder del pensamiento en el tiempo presente, dejando atrás una mente analítica del pasado y pasando a conectarnos en la esencia de quiénes somos realmente en el ahora.
Eckhart Tolle nos lleva a través de un viaje simple por la vida, mediante una guía práctica de preguntas y respuestas. Sin duda alguna, “El poder del ahora” te dará las claves prácticas para lograr una transformación de tu mente, siendo capaz de centrarte en el presente, algo que muchas veces anhelamos hacer, pero no acabamos de conseguir.
Un libro de autoayuda que define la inteligencia emocional como esa habilidad que la mente humana tiene para afrontar cualquier situación a través del autocontrol, la empatía, la perseverancia y la motivación. Algunas de ellas forman parte de nuestra personalidad, mientras que otras se van adquiriendo y moldeando a través de los años.
Coleman define a la Inteligencia Emocional como esa capacidad de reconocer y adecuar nuestros sentimientos a nuestro entorno y a los de las personas que nos rodean.
Estudios realizados sobre el tema coinciden en que la inteligencia emocional es una cualidad que se puede aprender y mejorar a través de nuestras relaciones interpersonales, siempre que se empleen los métodos adecuados. El autor enseña aquí estos métodos, por lo que es un libro de autoayuda con un enfoque muy práctico que puede ayudarte mucho a tener relaciones más enriquecedoras.
Más que un libro, “Los Dones de la Imperfección” es una guía para analizar nuestro ser y reconocernos tal cual somos, con nuestros defectos y virtudes. En la medida en que nos amemos a nosotros mismos, cambiará la manera en la que nos relacionamos con los demás.
En este libro, el autor nos lleva por un viaje de vida donde se tratan cuestiones desde “¿qué piensan las otras personas de mí?” hasta lo que “realmente soy yo”. La intención de Brown es ayudarnos a identificarnos y desarrollar el poder que tiene nuestra mente, con el fin de conquistar las metas que nos propongamos.
Este libro de autoayuda se ha convertido en una referencia para muchas personas que lograron alcanzar su éxito. Napoleón Hill y W. Clemente Stone describen los poderes de la mente como un método para alcanzar los objetivos propuestos, e incluyen técnicas para desechar el pensamiento negativo que impide el crecimiento personal y profesional.
Su convicción es clara, y se basa en lo que nuestra mente puede concebir y creer. Igualmente, los autores proponen algunos ejercicios para aumentar nuestra energía, y el dominio de algunas técnicas prácticas de autoayuda.
Cada uno de los libros de esta lista tiene el potencial de transformar tu vida para siempre, ayudándote a adquirir una nueva perspectiva sobre ti mismo y el mundo que te rodea. Leer estos libros es comprometerte con tu crecimiento personal para disfrutar de una mejor calidad de vida.
Los libros de autoayuda son especialmente útiles para aquellas personas que ya están dispuestas y abiertas a poder reflexionar y trabajar en temas personales. Es siempre bueno compartir tus experiencias con otros, sólo que a veces, no nos damos el tiempo o la oportunidad de compartirlas con nosotrxs mismxs. Los libros de esta lista te ayudan a encontrar ese espacio y te traen temas y preguntas que van a yudarte en esa reflexión.
Así que, dede Gestual, te invitamos a leer estos libros como un primer paso hacia tu desarrollo personal. Si necesitas más asesoramiento o acompañamiento, no dudes en ponerte en contacto con un profesional o expander tu trabajo interior a través de grupos de crecimiento personal que te permitirán exteriorizar todas tus emociones y crecer como persona.
Aunque el tiempo haya pasado y ya seas todo un adultx, los sentimientos que guardas de tu infancia siguen intactos en tu interior. Igual que tienes recuerdos gratos de tu niñez, como el amor que recibiste, los juegos, o las personas que estuvieron apoyándote, también están los temores, las necesidades insatisfechas, las exigencias o cualquier otro momento difícil que aún está reprimido en tu subconsciente. La terapia del niño interior te ayudará a curar las malas experiencias y a recuperar los buenos momentos.
Encontrarte con tu niño interior te ayuda a sanar heridas del pasado, mejorar tus relaciones personales y visualizar un mejor futuro para ti y para las personas que están a tu lado. A continuación, te brindamos nueve ejercicios para que realices terapia del niño interior por tu cuenta, los cuales te ayudarán a liberarte de los sentimientos negativos que tienes reprimidos, dejando fluir los pensamientos positivos.
Se trata de transportarte a tu infancia y visualizar a ese niño o niña que fuiste. Te invitamos a que te tomes un tiempo para contemplar la imagen. Aprecia ese niñx de tu infancia y comienza a cuidarlx desde lo más profundo de tu ser. Recuerda que aunque ya te has convertido en un hombre o una mujer, , te necesita al igual que tú a él para vivir en plenitud.
Decide visualizar esa imagen fotográfica de lo que un día fuiste. Para ello, te sugerimos lo siguiente:
Trata de recordar cómo eras de niño/niña. Visualízate de pequeño en tu hogar, recuerda épocas de tu infancia, lo que más te gustaba hacer, tus juegos favoritos con tu amigxs, tu color favorito etc. Cuanto más puedas recordar, más efecto tendrá esta terapia de niñx interior.
¿Cuál es el propósito? Sencillo, conversar y acariciar a tu niñx interior para sanar las heridas del pasado.
Una vez que hayas podido visualizarte como niñx, pregúntale qué le pasó y escucha lo que tiene para decirte. Ahora puedes comprenderlx, abrazarlx y brindarle todo tu apoyo. Manifiéstale cuánto lx amas, ya que así tu niñx interior se sentirá segurx de que nunca más estará solo/sola.
La música es una expresión presente en nuestras vidas. Está en los programas favoritos de la televisión, los cantantes que fueron tendencia en una época o en una fiesta inolvidable de cuando éramos niños. Por eso, tómate tiempo para conectarte con tu niñx interior a través de alguna canción que recuerdes de tu infancia.
Escucha y canta esa canción favorita, dile a tu niñx interior que te acompañe durante la melodía. Piensa en todos esos momentos que viviste y que han impacto tu vida de alguna forma. Visualiza un niño/niña alegre, feliz, tranquilx y confiadx. invítalo a que viva siempre a tu lado con los recuerdos bonitos que dejaron los gratos momentos, las satisfacciones y los logros.
Cántale al oído y dile que está acomoañadx , que lo desagradable y doloroso ha quedado atrás, que ya no tiene nada que temer. Esta terapia de niñx interior tiene como fin darle alegría al/la niñx que una vez fuiste y que es lo más importante para el bienestar de tu vida, siendo necesario dejar a un lado los momentos tristes, enojos o hechos que hayan quedado impregnados en los recuerdos. Dile que ya no se merece una vida a medias.
A través del Ho’Oponopono, el individuo se visualiza en tres seres: El “Yo emocional”, subconsciente; el “Yo físico”, consciente; y el “yo espiritual”, supraconsciente. En la Psicología occidental, el subconsciente es el niño interior, la madre es la parte intelectual y el padre es la parte espiritual o supraconsciente.
Así mismo, al niño interior lo integra el “yo esencial” y el “yo herido”.El primero representa las cualidades propias del niño, mientras que el segundo es producto del rechazo, enojo u otro sentimiento negativo. La terapia del niño interior a través del Ho’Oponopono trata de identificar aquellos sentimientos negativos que te perturban.
Por ejemplo, si tus relaciones interpersonales marchan bien, quiere decir que estás en un momento de tu vida donde todo está fluyendo positivamente. Por el contrario, si no te sientes bien, abraza internamente a tu niño/niña interior y bríndale todo tu amor para que esa sensación de miedo y desamor se vaya alejando.
Siempre podrás limpiar todo esos pensamientos negativos con tan sólo repetir el poderoso mantra de Ho’Oponopopno: “lo siento”, “perdóname”, “te amo” y “gracias”
Toma una hoja de papel y realiza dos dibujos como cuando eras niño( si eres diestro con tu mano izquierda y viceversa).Trata de reflejar todos tus sentimientos y expresa lo que quieres proyectar, por ejemplo un paisaje o un rostro. Para ello, elige los materiales que más te agraden.
Una vez que hayas realzado los dibujos, contempla las imágenes y responde a estas preguntas: ¿qué visualizas de tu niñez?, ¿qué sientes?, ¿qué recuerdas? Analiza cada una de tus respuestas y, como un acto simbólico decide romper el dibujo que refleje sentimientos negativos y conservar aquellos que reflejen un lado positivo para que recuerdes quién eres en el presente, tu esencia y cuál ha sido tu camino para llegar a ser quien eres.
Se trata de una terapia de niño interior muy útil para sanar heridas profundas, ya que al dibujar tus recuerdos y sentimientos estarás dejando salir todo lo ingrato que pueda haber en tu interior.
Esta terapia de niñx interior consiste en alejarte de tu entorno diario. Decide ir de paseo con tu niñx interior. Quizás puedas ir a un parque, a la montaña u a otro ambiente natural. Conversa cómodamente con tu niñx interior y pregúntale si aún tiene algún temor, y si es así , ¿cuál es?, ¿qué no le gusta?, ¿qué necesita? ¿de qué forma puede ser feliz?
Mientras hablas con tu niño/niña interior dile cuánto lo amas, que lo defenderás y que siempre estarás a su lado para ayudarlo.
Toma una fotografía de cuando eras niño y recuerda cada acontecimiento vivido de ese momento. Mirando esa foto, repite esta oración:
“Yo te he amado siempre y quiero verte feliz. Te libero de cualquier dolor, te quiero ver seguro y alegre a mi lado. Quiero que me acompañes siempre con tu entusiasmo y tus sueños. Hoy decido sacar de mi mente pensamientos de temor y dolor. Yo te recibo con los brazos abiertos, para que me acompañes con tus alegrías ahora y por siempre”
Este ejercicio de terapia del niño interior consiste en liberar, a través de la música, las alegrías y tristezas que se esconden en ese niño.
La música nos transporta a los recuerdos de la infancia, así que canta y baila hasta que te canses. Luego, tomate un tiempo para que fluya cualquier pensamiento negativx que te haya estado perturbando y libéralo. Decide dejar ir a tu niño interior que fue herido, maltratado o humillado. Por el contrario, invita a bailar al niño natural , con su alegria, con sus anhelos y sobre todo con su amor.
Esta terapia de niñx interior consiste en tener una conversación a través del juego con ese pequeño ser que habita en tu subconsciente, como es ama dos pequeños amigxs que crean historias mientras juegan.
Tómate un tiempo para jugar aquello que disfrutabas hacer de niñx, y mientras lo haces charla con esx pequeñx y hazle sentir que tiene todo tu apoyo y protección.
Sanar nuestrx niño interior es fundamental para poder llevar una vida plena y satisfactoria. Deja atrás todo lo negativo de tu vida, ama la esencia de tu niñx, esa alegría desbordante, la sinceridad y el amor.
Comienza hoy mismo a practicar estos ejercicios que sin duda te harán crecer como persona y te ayudarán a mejorar tus relaciones interpersonales. Recuerda dejar atrás cualquier aspecto negativo de tu infancia, “Lo pasado, pasado”.
Vive en plenitud el hoy, con una visión del mañana en ser cada día mejor persona. Para profundizar más sobre este tema, te invitamos a consultar otras terapias que ofrecemos en nuestra web.
“Todos tenemos todo lo que necesitamos dentro de nosotros para crear nuestro máximo potencial”.
~ Abraham Maslow
Hace unos días leí un artículo de Irina Bengtson sobre lo importante que es la alegría en nuestro día a día y cómo ésta nos ayuda a sanar lo que nos sucede en el transcurso de nuestra vida. Al inicio del artículo, Irina, plantea una pregunta interesante: ¿Creciste con una madre crítica, distante o ignorante? Me quedé un momento reflexionando sobre esta pregunta y me di cuenta que muchas veces proyectamos la responsabilidad o la culpa de lo que nos sucede hacia nuestros padres. Aunque hasta cierto punto esto pueda ser real, hay que desapegarse de esa idea de responsabilizar a los demás y aceptar que nuestros padres lo hicieron lo mejor que supieron en su momento. Ahora es tiempo de observar qué provocó eso en ti y hacerlo consciente para poder superarlo. En realidad, una lección que me ha traído la madurez ha sido el saber y aceptar que todo lo que necesito para ser feliz está en mis manos, con la libertad que eso supone, y también la responsabilidad, pues ya no hay nadie a quien pueda culpar de mis problemas o fracasos.
Es importante reconocer que tal vez todavía existen heridas en nuestro interior que fueron fruto de la relación con los padres. Para poder redescubrir quién eres, activar todo tu potencial y vivir la vida que elijas, debes sanar los patrones que heredamos de la familia. Muchos comportamientos son adquiridos y no pertenecen a quienes somos ahora. A lo largo de nuestra vida hemos generado costumbres y creencias que ahora nos parecen tan naturales que hemos dejado de cuestionar. Qué fácil resulta a veces culpar a nuestros padres por lo que hicieron o dejaron de hacer. Tomemos responsabilidad. Está en nuestras manos dejar de ser fiel a creencias que ya no nos sirven para construir la vida que queremos. Una existencia llena de alegría es posible para ti. Es posible para todos y todas. La alegría es el sol que se abre paso ante las nubes grises y despeja el cielo.
La alegría tiene tantísimos beneficios. Para empezar, nos ayuda a minimizar el estrés de las reacciones de enfrentamiento o huída a las que estamos aconstumbrad@s. En su lugar, activa patrones positivos en tu cerebro, ayudándote a sanar y estar en presencia, ser agradecid@s y focalizarnos más en lo que tenemos y no en lo que nos falta.
Irina Bengtson cuenta que para empezar a hablar de alegría tuvo que alejarse de su madre. A pesar del miedo y las responsabilidades que suponía independizarse de ella, a partir de ese momento, su perspectiva de la vida cambió respecto al concepto de la alegría.
Yo, personalmente, relaciono esta situación con mi propia historia, pues en un momento dado, también yo decidí tomar distancia de la familia y así escoger crear mi propia vida paso a paso. De Colombia a Barcelona, crucé el charco y emprendí mi camino. Viví muchas experiencias que me conectaron con la alegría y me ayudaron a aprender a ser responsable de mí misma y de mis emociones. En ese momento, tomé conciencia de lo que me sucedía con todos los cambios vividos y este hecho me hizo crecer en experiencia y avanzar en el sendero de escoger cada paso que doy.
Cuando reímos, nons divertimos o simplemente disfrutamos del momento, los problemas y las preocupaciones se quedan a un lado y somos capaces de conectar con una parte de nosotr@s dónde nos sentimos en paz, segur@s y amad@s.
La alegría está dentro de ti como parte natural de tu verdadero ser. Simplemente necesitas encontrarla y reconectarte con ella. Ademas, encontrar la alegría es como todo lo que hacemos, con práctica, podemos llegar a ser expert@s en ello. Así que, a continuación, te damos algunos consejos sobre cómo ayudar a que tu capacidad para sentir alegría aumente.
Te invito a verbalizar contra qué luchas, por qué y cómo esto te está afectando negativamente. Ponlo en palabras, a poder ser escritas, para que quede lo más claro posible. Recuerda que la negación te mantiene estancad@ y, en cambio, reconocer lo que te sucede, te abre la puerta hacia la sanación, el crecimiento personal y la alegría. ¿Cuáles son esas cosas en tu vida que te causan dolor, que hacen que no te sientas bien? Párate a pensar unos minutos y haz una lista de esas cosas con un porqué para cada una.
Ahora, sabiendo donde te encuentras, pregúntate cómo quieres que sea tu vida y qué puedes hacer para llegar hasta allí. Las posibilidades de avanzar siempre existen, todos los pasos, incluso los mas pequeños, te llevarán más cerca de tu objetivo.
Demasiado o muy poco control significa codependencia. Muchas personas intentan controlar en exceso sus vidas. Para superar esto, suelta los hechos que están fuera de tu su control, como por ejemplo, cambiar a otras personas. En cambio, concéntrate más en tu propio crecimiento personal. A veces, permitimos que las circunstancias en las que nos encontramos dicten nuestra vida, dejándonos llevar como una hoja por el agua del río. Es muy posible que esto te genere descontrol por no saber de qué manera seguir realmente enfocad@ en lo que te hace feliz. Si ese es tú caso, deberías observar esta situación comenzando por cosas fáciles que te ayuden a cuidar tu bienestar y te brinden alegría. Dedícate tiempo a ti mism@ y dáte aquellos caprichos que deseas. Elige pasar tiempo con la gente que te hace feliz, y evita esas situaciones en las que ya sabes de antemano que no vas a estar a gusto. Después de eso, trabaja para aprender a poner tus límites y elegirte a ti mism@, es bueno aprender a decir “no”.
Para lograr un estado de paz y alegría, lo primero que debes aprender es a aceptar tus emociones, ya sean agradables o te creen rechazo. Al principio tal vez no te resulte fácil. Simplemente recuerda que cuando somos capaces de aceptar nuestras emociones negativas, liberamos la energía que teníamos puesta en ellas, y damos espacio para que las emociones positivas aparezcan y no sean eclipsadas por aquellas que nos generan malestar. Si nos apegamos a las emociones, sean las que sean, nos perdemos el momento actual y nos desviamos de nuestro deseo.
Es muy importante que valores tus sentimientos en lugar de reprimirlos, negarlos o alejarlos. ¡Tienes derecho a todos ellos! ¿Cómo no estar enfadad@enojado, triste o en duelo cuando tienes razones para ello? Haz un esfuerzo por aceptar en paz todos tus sentimientos y te resultará mucho más fácil vivir en paz y conectar contig@ mism@.
A veces, intentar gestionar por nuestra cuenta todas las emociones que nos surgen puede ser complicado. Pedir ayuda, no te hace más débil. Es el primer paso que indica que has reconocido que te encuentras en una situación complicada y que necesitas apoyo y acompañamiento para trascenderla.
¿Sabías que la multitarea es uno de los mayores enemigos de la alegría? Asumir múltiples tareas a la vez mantiene tu mente y tu cuerpo sobrecargados y es difícil permitirte disfrutar cuando estás cambiando constantemente tus actividades. Empieza por centrarte en una cosa y deja que así la alegría emerja y florezca dentro de tu ser.
Nadie está contento o relajado todo el tiempo, pero puedes aprender las habilidades y técnicas para calmarte cuando lo necesites. Al hacerlo, ayudas a tu cerebro a construir conexiones más positivas y, de esta manera, puedes abrirte para recibir la alegría que te mereces.
La atención plena y la meditación son dos técnicas excelentes que te ayudan a reducir la velocidad y concentrarte en el momento. Si sentarte en silencio con las piernas cruzadas sobre un cojín no es para ti , no te preocupes, hay otras maneras de obtener los beneficios de estas prácticas. Cualquier cosa que te ayude a concentrarte, prestar atención y estar presente servirá.
No importa lo que hagas, simplemente, cuando escoges hacerlo, implícate completamente en ello. Incluso cuando haces algo por necesidad, es posible encontrar la alegría en esa acción. Participar completamente en todo lo que haces te ayuda a descubrir aspectos nuevos y emocionantes de las cosas en tu lista de tareas pendientes que imaginabas aburridas. Intenta agregar diversión a actividades monótonas y repetitivas, como lavar los platos o esperar al autobús. Buscar nuevas formas de mirar una situación que aparentemente no te motiva puede ser un cambio para ti. Mira la cantidad de posibilidades que te puede ofrecer cada momento, así del aburrimiento puede surgir la creatividad y generarse la alegría en ti.
Las conexiones sociales traen mucha alegría a tu vida. Ayuda a las personas y relaciónate compartiendo una taza de café, una sonrisa o pasiones en común. Poder compartir con el otro lo que te llena, te brinda una profunda satisfacción y alegría. Además, el efecto se mantiene durante días y semanas. ¡Lo prometo!
Más alegría significa menores niveles de inflamación en tu cuerpo, mejor salud y mayor felicidad. Ya no eres prisioner@ de tus emociones y puedes elegir conscientemente dónde quieres usar tu energía y cómo.
Activar la alegría te ayuda a reconectar con una parte auténtica y sabia dentro de ti que sabe amar. Significa, finalmente, sentirte seguro dentro de tu ser, sin importar los traumas que hayas sufrido durante la vida.
“Cada momento, si realmente está dentro de ti, te trae lo que necesitas”.
~ Rumi
Yo elijo vivir desde la alegría, ¿y tú?
Si te ha gustado este artículo y te gustaría que te acompañemos en tu camino hacia un mayor bienestar, contacta con nosotr@s. Ció Sagristà se pondrá en contacto contigo para ofrecerte una consulta gratuita que te permita descubrir los siguientes pasos para conseguir aquello que te propones.
[contact-form to=’info@gestual.es’ subject=’formulario contacto web’][contact-field label=’Nombre’ type=’name’ required=’1’/][contact-field label=’Correo electrónico’ type=’email’ required=’1’/][contact-field label=’Tema’ type=’text’/][contact-field label=’Mensaje’ type=’textarea’ required=’1’/][/contact-form]
Nueva gimcana de Gestual: Mis Personajes En Cuarentena
En estas semanas que llevamos en casa seguro que os han surgido emociones y formas de hacer que en esta situación salen a la luz. Por eso, desde la Escuela de Teatro Terapéutico Ció Sagristà queremos invitarte a participar en una gimcana en la que nos muestres tres personajes que te representan en estos días de cuarentena.
La duración será de tres semanas, siendo esta la primera. Empezaremos hoy y tenéis hasta este sábado 28 de abril a las 00:00h. para mandarnos ese primer personaje que ha despertado en estos días. Los vídeos deben durar de 1 a 3 minutos.
¡Creatividad al poder! Podéis participar solos o con quién tengáis cerca.
Los vídeos compartidos serán evaluados y puntuados. Teniendo la posibilidad de ganar alguno de nuestros premios:
Envía tu vídeo vía whatsapp a Ció Sagristà 649649216 o por e-mail info@gestual.es
¡Anímate y enséñanos que saca de ti la cuarentena!
Much@s de nosotr@s entramos al año nuevo llen@s de grandes objectivos y ambiciones. Poco antes de que acabe el año, nos ponemos a pensar a fondo en nuestras vidas, analizamos todo aquello que parece faltarnos y nos imaginamos mucho más felices y satisfech@s al otro lado de ese cambio enorme que debemos llevar a cabo. De ahí, los famosos propósitos de año nuevo. Por eso, desde Gestual, queremos compartir contigo 12 hábitos saludables que pueden cambiar el rumbo de tu año – y, lo que es más importante, de tu vida.
No hay duda de que ciertos logros tienen el potencial de incrementar nuestra satisfacción personal, pero después de mucho reflexionar sobre experiencias propias, un@ se da cuenta de que nuestros hábitos diarios, sobretodo los hábitos saludables, son la piedra angular que más contribuye a nuestra felicidad.
Puedes tener un trabajo excitante, el mejor cuerpo que has tenido nunca, la pareja ideal, pero nada parece satisfacerte si no das prioridad los hábitos saludables diarios que nutren tu bienestar general. Si quieres sentirte bien acerca de ti mism@ y de tu vida, necesitas asegurar que practicas regularmente las cosas que te hacen sentir en paz, alegre y lleno de energía.
Es por eso, que en este artículo queremos compartir con vosotr@s doce hábitos saludables que creemos firmemente tienen un peso fundamental en ayudarte a crear ese estado de satisfacción interna contigo y con tu propia vida. Te animamos a que los leas, reflexiones sobre ellos y te animes a adoptarlos (al menos algunos de ellos) en este 2020.
Toma consciencia del momento en el que te despiertas y dedícate unos minutos especiales. No pienses todavía en el trabajo, arreglar a l@s niñ@s para el colegio o esa lista interminable de tareas que te esperan hoy. En vez de esto, permanece quiet@ por unos minutos y contempla las cualidades que quieres ofrecerle al día que acaba de empezar.
“Yo ofrezco paz para este día, ofrezco alegría, ofrezco entusiasmo, ofrezco amabilidad, ofrezco gratitud…” Déjate sentir cuales son las cualidades y sentimientos que quieres para este día y continua hasta que sientas que has completado tu lista.
Algunos días son más difíciles que otros, especialmente si te despertaste muy temprano, o todavía te sientes cansad@ y se te presenta un día largo e intenso. A pesar de esto, esta práctica pequeña y simple, pone el tono adecuado para empezar tu jornada. Te llena de gratitud y te coloca en el lugar apropiado para seguir tu camino.
A partir de aquí, tu día irá bien, y todas las cosas se alinearán de la mejor manera, incluso cuando los retos y las complicaciones aparezcan.
Para aquell@s que estamos buscando un cambio en nuestra vida – queriendo decir con esto que queremos parar de hacer algo destructivo para empezar a hacer algo más saludable, tener más confianza, y ser la versión de nosotr@s mism@s que sabemos que somos – el mejor de los hábitos saludables que podemos cultivar es mindfulness.
Mindfulness es la habilidad de prestar atención consciente al momento presente sin poner ningún tipo de juicio. Este es el primer paso para conseguir un cambio. Algo que es de gran ayuda es reconocer cuando estamos haciendo algo que en realidad queremos cambiar. Nos ayuda a entender cuándo y dónde estamos estancados, y a saber que pensamos y sentimos realmente en esos momentos.
Mindfulness te da el punto de partida de tu propio mapa, para ayudarte a reconocer lo que está sucediendo en realidad: “Oh mira! Ya he pensado directamente en lo peor que podría suceder, y esto me ha hecho sentir asustad@ e incómod@. Esa es la razón por la cual estoy buscando una excusa para no ir a la fiesta”.
Desde este punto, seremos capaces de externalizarnos de esas emociones de miedo e incomodidad y observar la situación de forma objetiva. Y este es el lugar desde donde podemos generar cambio, pues al poder cuestionar tu manera de pensar, puedes re-encuadrar la situación, recordándote hacia donde quieres ir. Nos permite hacer un plan consciente de lo que queremos conseguir.
Resulta tan fácil acomodarse a vivir una vida en piloto automático. No es el resultado de ser vag@s, es simplemente la forma más eficiente para nuestro cerebro. Si creas un hábito, eso te permite no tener que pensar acerca de algo la próxima vez que la situación se repita. Eso libera energía para hacer otras cosas. Pero vivir de forma eficiente no significa vivir de forma excelente. Esta manera de vivir en piloto automático nos lleva a distanciarnos de la realidad, de lo que verdaderamente está ocurriendo. Si no ponemos atención e intención para darnos cuenta de las cosas, nos quedamos atrapad@s en nuestr@s sentimientos, y nos repetimos la misma historia como si fuéramos un disco rayado, y continuamos, una y otra vez, tomando las mismas decisiones que nos perjudican.
Mindfulness es, en realidad, una habilidad muy sencilla – simplemente hay que poner atención, darse cuenta. A pesar de eso, no ha sido una necesidad biológica o evolutiva que se haya requerido para la supervivencia humana. Esa es la razón por la cual la mayoría de nosotr@s no la poseemos de manera natural. Necesitamos cultivarla. Necesitamos trabajar en ella. Necesitamos repetirla una y otra vez hasta convertirla en un hábito, otro de nuestros hábitos saludables. A pesar del trabajo que pueda requerir, merece la pena completamente.
En realidad, es un cambio muy sutil en nuestra forma de pensar, pero increíblemente profundo. Es como estar justo debajo de una cascada, y dar un pequeño paso hacia atrás que nos permita ver la cascada enfrente nuestro. Un pequeño paso, y una gran diferencia.
¿Conoces ese sentimiento de cuando has estado lejos de casa por una temporada y finalmente te encuentras delante de la puerta? Se siente genial, ¿verdad? Es difícil expresarlo con palabras, pero algo en nuestro corazón se abre.
Casa es un lugar en el que nos podemos abrir y relajar porque nos sentimos seguros, cálidos, y en buena compañía. Es un lugar al que sabemos que siempre podemos regresar, no importa el tiempo que hayamos pasado fuera. Es el sentimiento de pertenecer.
De muchas formas, la meditación es así. Un regreso a casa. Cuando nuestra mente empieza a tranquilizarse, el sentimiento de estabilidad y quietud se incrementa y nuestro corazón responde. La quietud trae paz, claridad, estabilidad y un sentimiento profundo de conexión y apoyo.
A lo largo de nuestro camino en la vida, tod@s nosotr@s deseamos encontrar ese sentimiento de CASA, nuestro fundamento, nuestra base, el sentimiento de pertenecer a algo, a algún lugar. A menudo recreamos ese sentimiento de casa en el mundo, en una localización física concreta, para recrear algo a lo que simplemente podemos acceder a través de nuestro corazón.
Regresar a la quietud es regresar a casa en su nivel más esencial.
En un mundo donde estamos constantemente bombardeados por distracciones, estímulos, dramas y conflictos, es muy fácil olvidar como nos sentimos cuando estamos en casa. Si además añadimos una mente extremadamente ocupada, reactiva a emociones y con un fuerte auto-juicio, es aun más fácil olvidar que, en realidad, ese sentimiento de casa, paz y calidez, existe dentro de nosotr@s mismo@s. De verdad!
La quietud, la calma, siempre están ahí, ahí detrás escondidas, preparadas y listas para apoyarnos. Desafortunadamente, normalmente nuestra mente está demasiado ocupada para notarlo. Y cuando hay drama, turbulencias o estrés en nuestras vidas, la quietud nos ofrece un lugar estable, inmejorable para descansar. Pero si no nos entrenamos a nosotr@s mismo@s a identificar y acceder la quietud, entonces el drama y la turbulencia toman el control, y nos resulta más complicado encontrar la calma.
La meditación es otro de los hábitos saludable que desde Gestual te recomendamos, pues nos ayuda a recordar y a construir nuestra relación con la quietud, nos saca de nuestra cabeza para situarnos en nuestro corazón. Cuanto más visitemos a la quietud en meditación, más calará en nuestro cuerpo y mente, y nos será más accesible en nuestro día a día.
Así que, cuando te encuentres en una situación estresante, solo tienes que dejar que la quietud te arrope.
¿Va a funcionar siempre? No necesariamente. Pero si mantienes una práctica consistente, cambiarás tu relación con las cosas que te exasperan y agotan, porque habrás decidido cultivar una relación más importante. La relación con la quietud…Y tu corazón es el puente para conseguirlo.
Aquí en Gestual, somos fans de usar los mantras como afirmaciones. A veces podemos sentir que nuestra vida se complica hasta un punto que se escapa de nuestro control. A veces, nuestras mentes pueden crear escenarios que incrementan nuestros niveles de estrés y ansiedad. Un simple mantra puede ser extremadamente efectivo para ayudarnos a eliminar el ruido de nuestro alrededor y traernos de regreso a nuestro foco.
Uno de mis mantras favoritos es “Estoy a salvo. Soy amad@. Soy suficientemente buen@”. Intenta decirlo por lo menos tres o cuatro veces, afirmando cada una de las palabras más y más con cada repetición.
Recomendamos que crees tus propios mantras usando aquellas palabras que se sienten adecuadas para ti. Mantenlos cortos. Una o dos frases es más que suficiente. Usar palabras positivas y afirmativas, especialmente si lo repites en voz alta, puede crear un hábito saludable que te llene de energía y fuerza.
Aquí uno de nuestros hábitos saludables clave! Como disfrutes de la naturaleza depende en total medida de ti. Puede significar sentarte en tu terraza, en el balcón o incluso al lado de una ventana abierta que te permita ver un pajarillo cantando en la rama de un árbol. Puede significar aventurarse en el bosque, o caminar por un camino ya conocido mientras te tomas el tiempo de prestar atención a todas las pequeñas cosas que normalmente te pierdes en tu prisa o preocupación habitual.
Disfrutar de la naturaleza no solo reduce el estrés y la ansiedad, sino que mejora nuestra salud y nos ayuda a reencontrarnos con nostr@s mism@s y nuestro camino.
Rumi dice “todos estamos destinados a un trabajo en particular y el deseo para ese trabajo ha sido puesto en cada corazón”. Desafortunadamente, tenemos tan pocas oportunidades en nuestra vida cotidiana de practicar como seguir a nuestro corazón, que la mayoría de nosotr@s nos hemos olvidado de como hacerlo. Paseando sin rumbo bajo el cielo abierto, siguiendo nuestra curiosidad y deseo, aprendemos como desprendernos de esa necesidad de llegar a un lugar específico para simplemente empezar a descubrir la alegría de sencillamente tomar el siguiente paso de nuestro camino único.
Cuando empieces a reconectar con el mundo natural, vas a redescubrir tu propia naturaleza humana, tu verdadero yo, los dones que posees y que tienes para entregar al mundo, dónde te encuentras en el ecosistema de la vida.
Andando por el bosque, puedes darte cuenta de que, igual que cualquier otro ser vivo de este planeta, tienes una importante contribución que hacer y que, cuando tu mente, por fin puede tranquilizarse y deshacerse de todos los estímulos exteriores, puedes escuchar una suave voz de sabiduría que te dice cual puede ser esa contribución. Y si decides escuchar esa voz, puedes tomar tu lugar en la familia del Universo.
Desde Gestual te recomendamos una práctica de auto-cuidado que llamamos “cadena de hábitos”. Consiste en coger varios pequeños hábitos saludables y practicarlos juntos en un momento de tu día, por ejemplo justo después de despertarte.
Imagínate que decides empezar tu día con una corta meditación, seguido por un gran vaso de agua, seguido por unos estiramientos, seguido por un zumo de frutas y verduras. Los hábitos están motivados por desencadenantes, así que cada actividad estimula en tu cuerpo el deseo por la siguiente.
Si practicas estos hábitos saludables de forma regular durante semanas, se van a establecer como una rutina en tu mente y en tu cuerpo. Tu cadena de hábitos puede ocurrir en cualquier momento del día o de la noche, dependiendo del momento en el que prefieras crear tu momento diario para cuidar de ti mism@.
Otro de los hábitos saludables que merece la pena adoptar en el año nuevo es empezar a dedicar unos minutos cada día para conectar con tu cuerpo. Pon atención a cómo te sientes, considera cómo te gustaría sentirte y qué es lo que puedes hacer para solventar la diferencia entre las dos, si es que la hay.
Este ejercicio es muy poderoso, pues normalmente vivimos atrapados en pensamientos obsesivos acerca de las cosas que deberíamos hacer para nuestro cuerpo (y que, la mayoría de las veces, nunca acabamos haciendo), que en realidad nunca paramos un minuto para simplemente conectar con nuestro cuerpo y escuchar lo que en realidad necesita.
Esta táctica también funciona para tu bienestar mental. Si te despiertas un día sintiéndote desanimad@, enojad@, estresad@, o sobrepasad@, pregúntate a ti mism@ “¿qué es lo que mi mente/corazón/alma necesita hoy?”. Muy a menudo te darás cuenta de que sólo necesitas un descanso. Dátelo. O tal vez necesitas encontrar algo que alimente tu alma y que te haga sentir apasionad@ por algo en la vida.
Demasiadas veces terminamos moviéndonos por la vida en modo de supervivencia, simplemente porque estamos tan ocupados que no podemos parar a analizar lo que necesitamos para sentirnos vibrantes, alegres, llen@s de vida y satisfech@s.
Si te cuesta mantener una alimentación saludable, toma este consejo un paso más allá y aplícalo a la comida. Toma un segundo antes de comer para preguntarte a ti mism@ cómo te vas a sentir si te lo comes. ¿Quieres sentirte de esa manera? ¿Por Qué? En realidad, esta es una herramienta muy poderosa porque te proporciona espacio entre ese piloto automático que nos trae el impulso de comer y la acción que viene a continuación. Este espacio te permite tomar una decisión consciente basada en lo que es mejor para tu cuerpo en ese momento.
Otra razón por la cual es poderoso es porque te ayuda a darte cuenta si te estás castigando con la comida. Si después de hacerte estas preguntas, decides comer algo sabiendo que te va a hacer daño o que te va a hacer sentir mal (y no te importa), eso significa que te estás castigando a ti mism@ con la comida. Empezar a reconocer cuando esto está sucediendo es el primer paso para aprender a cambiarlo.
Un hábito saludable que podría beneficiar a mucha gente es incorporar alguna forma de trabajo de respiración dentro de su rutina diaria. Puede ser desde una simple meditación a algo más avanzado como trabajo en pranayama yoga. Lo que funcione para ti. Desde nuestra experiencia, simplemente unos minutos al día pueden tener un gran impacto en niveles de estrés y calidad de vida.
Tanto si estás buscando convertirte en un atleta con más resistencia, apoyar tu desarrollo personal, ser un amig@ o pareja más presente, o ser más productiv@ en el trabajo, adoptar una técnica de respiración y practicarla diariamente puede mejorar cualquier área de tu vida.
Es admirable querer estar informad@ acerca de lo que está sucediendo en el mundo, especialmente cuando hay elecciones o están sucediendo cosas importantes. A pesar de eso, es extremadamente importante ser cuidados@ con las fuentes de noticias que elegimos y en las que confiamos, y sobretodo, limitar nuestra exposición a ellas. No hay ningún valor en sentirse indignad@ por un día entero, teniendo discusiones virtuales en las redes sociales en las que nunca nadie va a ganar, o enfadándote acerca de acontecimientos o personas sobre las que no tienes ningún control. Todo lo que vas a conseguir es entregar tu poder y fuerza personal a otros.
No digas simplemente “lo siento”. Da las “gracias” también. Por ejemplo, en vez de simplemente decir “siento haber llegado tarde”, añade “gracias por esperarme”. Y en vez de simplemente decir “siento haber perdido el control el otro día”, también puedes decir “gracias por estar siempre ahí para mí, en los mejores momentos y en los no tan buenos”.
Este sutil giro puede ayudarte a sentirte mejor acerca de tus errores, y además, va a mejorar tus relaciones, porque vas a empezar a compartir tu apreciación por la gente y por sus esfuerzos. El agradecimiento es una manera inmejorable de conectar de corazón a corazón.
Otro de los hábitos saludables que merece la pena adoptar en el 2020 es hablar con desconocidos, pues puede ser uno de los mejores cambios que nunca hagas en tu vida.
Nuestras relaciones son probablemente el segundo determinante de nuestro bienestar, solamente detrás de nuestra salud. Todas las relaciones e interacciones, incluyendo aquellas con desconocidos, juegan un papel importantísimo en cuanto disfrutamos de cada momento.
Hablar con desconocidos mejora nuestras habilidades sociales, incrementa nuestra aptitud para conectar con la gente, y te enseña a como disfrutar de cualquier momento, independientemente de quien esté contigo. Cuando eres capaz de ir a un club de lectura, un bar, o una conferencia tu sol@ y divertirte, tu vida mejora drásticamente.
A estas alturas ya sabemos que la cantidad y calidad de nuestro sueño afecta todos los planos de nuestra vida. Tiene un efecto sobre nuestro estado mental, nuestra salud física, nuestra actitud hacia las cosas, nuestras relaciones, y últimamente, sobre el éxito que tenemos en cada área de nuestra vida.
El dormir ha perdido protagonismo en lo que consideramos una vida saludable delante del ejercicio y una nutrición adecuada. Pero toda la evidencia apunta a que el dormir es el fundamento, la base de nuestra salud.
La ciencia ha demostrado que si dormimos poco o mal, también comemos mal y practicamos ejercicio mal. Por lo contrario, si dormimos bien, tomamos mejores decisiones, escogemos comidas más saludables, practicamos ejercicio de forma más saludable y, en conjunto, podemos vivir una vida más satisfactoria. Es el famoso efecto dominó.
Pues aquí os dejamos los 12 hábitos saludables que más han impactado nuestras vidas, esperando que te puedan servir de ayuda. Recuerda, no es una cuestión de suerte, sino de determinación y perseverancia. Estaremos encantad@s de saber cuales son los resultados que experimentáis.
Si te ha gustado este artículo y te gustaría que te acompañemos en tu camino hacia un mayor bienestar, contacta con nosotr@s. Ció Sagristà se pondrá en contacto contigo para ofrecerte una consulta gratuita que te permita descubrir los siguientes pasos para conseguir aquello que te propones.
[contact-form to=’info@gestual.es’ subject=’formulario contacto web’][contact-field label=’Nombre’ type=’name’ required=’1’/][contact-field label=’Correo electrónico’ type=’email’ required=’1’/][contact-field label=’Tema’ type=’text’/][contact-field label=’Mensaje’ type=’textarea’ required=’1’/][/contact-form]
“Entendimiento es otro nombre para amor. Si no eres capaz de entender, no vas a poder amar” – Thich Nhat Hanh
Hace unas semanas atendí a una formación de fin de semana en terapias naturales. En el grupo había un hombre que tenía una pinta peculiar y ponía caras un poco extrañas. Me di cuenta de que algunas personas lo evitaba cuando teníamos que trabajar en pareja, como si no quisieran trabajar con él. Tal vez era por las vibraciones que desprendía y la manera como miraba a la gente.
Más tarde durante la formación, me senté a su lado y, efectivamente, había algo en él un poco raro que hacía que la gente tomara su distancia.
Ya para el final del fin del fin de semana, cuando la facilitadora del taller nos mandó un último ejercicio de recapitulación, me tocó trabajar con él, y, de alguna manera, me acabó contando que era casi completamente ciego. Me explicó que con las lentes de contacto puestas, podía ver más o menos, pero que debido a la escasa iluminación de la sala donde nos encontrábamos, le costaba muchísimo reconocer las caras de la gente.
En ese momento entendí. Esa era la razón por la cual tenía una mirada extraña, porque le costaba ver. El hecho de que mirara a la gente de forma rara era simplemente el resultado de su esfuerzo para intentar ver y, finalmente, poder conectar con alguien.
La etiqueta interna que le había colgado de “raro” se disolvió en un instante, y en aquel mismo momento sentí como mi corazón se abría. Era un nivel de entendimiento incondicional que traía con sí un sentimiento profundo de paz y conexión.
A menudo nos enfadamos con la gente que nos rodea, proyectando nuestras emociones y nuestras frustraciones en ellos cuando no los entendemos. En el momento en que entendemos lo que está pasando, nuestra actitud puede cambiar completamente, creando un espacio de apertura.
Imaginemos que estamos conduciendo y, de repente, el coche de delante nuestro reduce su velocidad. Nosotr@s no sabemos las razones por las cuales está disminuyendo su velocidad, así que nos ponemos nervios@s e impacientes. Quizás incluso tocamos el claxon o verbalizamos nuestro enojo con unas cuantas palabras feas intentando liberar algo de tensión.
Entonces, nos damos cuenta de que hay una anciana cruzando la calle, moviéndose bien despacito.
En ese momento, nuestra tensión se suaviza porque entendemos la razón por la cual el conductor de delante disminuyó la velocidad. Él vió algo que nosotr@s no vimos.
Continuando con esta situación, podríamos llevar el ejemplo de entendimiento incluso más lejos, pues también entendemos que la anciana se esté moviendo despacio, porque tal vez la podemos relacionar con nuestra madre o nuestra abuela que también caminan poco a poco. O quizás nos demos cuenta de que, algún día, vamos a ser nosotr@s quienes estemos en esta situación y, de hecho, apreciaremos que haya una conductora que se detenga por nosotr@s.
Cuando entendemos, se produce un cambio mental radical en nosotr@s que sustituye las emociones de reacción y desconexión por compasión y conexión.
Entender es mas que simplemente una acción. No es solamente intentar entender la perspectiva del otro o como se siente. Sí, esto es una parte, pero entender también es un un estado mental que podemos cultivar, igual que la alegría, el entusiasmo, la tristeza o la frustración son estados mentales que influencian la manera como experimentamos la vida.
Cuando nos sentimos alegres, pensamos, actuamos y respondemos a la vida de una manera determinada – con alegría. Cuando estamos frustrados, pensamos, actuamos y respondemos a la vida de manera diferente – encontrando en cualquier lugar razones para justificar nuestra frustración.
El entendimiento es un estado mental que nos hace sentir en paz, aumentando nuestra compasión y conexión, creando una actitud de nosotr@s, opuesta a una mentalidad del Yo vs. Tú. Cuando, de forma proactiva, nutrimos nuestro estado mental de entendimiento, nos acercamos a la gente de forma abierta, incluso cuando son personas difíciles, porque nos hemos comprometido a siempre mirar más allá de la superfície en vez de hacer juicios y supuestos.
Es imposible saber siempre porqué las personas actúan de la manera que lo hacen. Pero una actitud de entendimiento no nos requiere saber los motivos exactos de las historias de otras personas. Entender, al nivel más profundo, es como amar, un sentimiento incondicional hacia otro ser humano. Incluso cuando no conocemos su historia, igual podemos apreciar que los demás son susceptibles a las circunstancias y emociones cuando se mueven a través de las experiencias de la vida, exactamente igual que nosotr@s mism@s.
Hay varias manera para desarrollar el entendimiento en tu vida, pero me encantaría compartir aquí un ejercicio de reflexión que siempre me ha ayudado mucho a entender y conectar más profundamente conmigo misma y con la humanidad.
Pensemos en un momento en el que perdimos el control, una situación que nos hizo enfadar mucho. Tal vez alguien de familia actuó de una manera que nos sentó mal o quizás en el trabajo alguien nos faltó al respecto. El por qué lo hicieron no nos interesa, no importa: no vamos a intentar justificar su comportamiento ni tampoco vamos a juzgar si sus acciones fueron correctas o no.
Muy bien. Ahora que ya hemos recuperado esa memoria, nos dejamos sentir. Prestemos atención a las sensaciones se producen en tu cuerpo – la intensidad, el calor, y los pensamientos y emociones que vienen con esta memoria. Es normal sentirno incómod@s, no hay que preocuparse. Es importante mantenerse en esa memoria y no cambiarla, simplemente dejarnos sentir.
Cuando estemos sintiéndola, es importante reconocer que en ese momento fuimos incapaces de sentir paz interior, pues es imposible sentirse en paz cuando estamos reaccionando con rabia.
No estoy sugiriendo que la emoción de la rabia debería suprimirse. Simplemente estoy intentando que seamos capaces de reconocer la verdad de que es lo que sucede en nuestro interior cuando reaccionamos con rabia. Cuando nos ocurre de forma inconsciente, no hay mucho que podamos hacer, pero si conseguimos prestarle atención, profundizamos en nuestra propia conciencia e incrementamos la habilidad de conectar con ella, estamos creando una oportunidad para poder decidir como queremos actuar.
Hace unos meses tuve una experiencia en una cafetería. Devolví mi bebida porque me dieron una diferente a la que había pedido. Cuando se lo dije a la camarera, me respondió de muy mala manera y me dijo que era yo que había pedido la bebida equivocada. Me cogió por sorpresa y la actitud de la chica me hizo sentir acusada de algo que no había hecho. Notaba como mi nivel de rabia se iba extendiendo por mi cuerpo y toda yo me estaba preparando para defenderme. Estaba a punto de reaccionar y empezar una discusión, cuando de repente, en vez de sentir mi rabia, pude sentir que la chica estaba nerviosa. Algo la estaba preocupando incluso antes de nuestra desafortunada interacción. Hay muchas razones por las cuales alguien puede estar nervios@ o de mal humor – una discusión, una ruptura, dolor de espalda crónico, la muerte de un ser querido, o el no poder pagar la hipoteca, por nombrar solo unas cuantas.
En ese momento en el que entendí su naturaleza humana, pude dejar ir mi enfado. Había tomado su reacción de forma personal, colocándome en un estado de Yo contra Ti. Estaba lista para luchar y defenderme, y lo hubiera hecho muy tranquila, sintiéndome justificada porque me sentía acusada falsamente. Pero si lo hubiera hecho, solo habría estado reaccionando a su reacción, y seguramente hubiéramos terminado con una discusión fea y yo no volviendo nunca más a esa cafetería.
Reacción contra Reacción = CONFLICTO
El mundo está ya tan lleno de conflicto que, si nosotr@s queremos crear más paz en el mundo, tenemos que hacer una decisión consciente de no tomar las cosas de forma personal y, en vez de eso, responder con entendimiento, comprensión, conexión y paz.
No digo que sea fácil, pero creo que hay momentos como este en los que se nos ofrece una oportunidad para vivir desde el corazón en vez de desde el conflicto. Para mí, este caso concreto demuestra como el entendimiento abrió mi corazón y creó una sensación de paz y de conexión con esa mujer. De alguna manera, ella debió de sentirlo, pues sin que yo dijera nada más, ella se suavizó. Fue como si aquellas malas vibraciones se disiparan y la camarera simplemente pidió una nueva bebida para mí. Lo que fuera que le estaba molestando de antes, aun estaba ahí, pero ella ya no lo estaba proyectando en mí.
Un momento de entendimiento puede cambiarlo todo.
Muy a menudo juzgamos y nos quejamos de las acciones de otra gente, pero, si nos pudiéramos pausar por un minuto y ser completamente sincer@s con nosotr@s mism@s, nos daríamos cuenta que muchas veces nosotr@s decimos o hacemos cosas muy similares. Cada persona tiene una historia personal diferente y específica, con sus experiencias y con sus traumas, que condicionan su personalidad única. Todo tenemos momentos en los que perdemos el control y la paz interior y, a pesar de que no sepamos con detalle las circunstancias y razones específicas de cada un@ en cada momento, somos capaces de vernos reflejados y entender.
En vez de perder nuestra energía juzgando y quejándonos de otr@s, es importante que intentemos ponernos en los zapatos del otro y entender que todo@s tenemos dificultades con retos emocionales parecidos. Esto nos permite estar más presentes y tener más compasión y empatía, ayudándonos a conectar de manera más humana.
Imaginemos un mundo en el que hay más gente que elige entendimiento y verdad en vez de reacción y conflicto. De todas formas, hay que recordarse que imaginar no es suficiente. Es un buen principio, pero necesita estar acompañado de acción. Necesitamos vivir desde el corazón, y entender es otro nombre para amor.
Cuando el poder del amor sobrepase el amor al poder, el mundo conocerá la paz. – Jimi Hendrix
Decir ‘NO”. Tan fácil que parece, pero ahí estas otra vez en la misma situación: otra persona pidiéndote ayuda. Y sientes esa reacción interior, como algo puntiagudo que te hace dar un respingo, y tienes esa tendencia de parar lo que estás haciendo en ese momento y dar esa ayuda.
Y es en este momento cuando la lucha interna empieza.
Deberías simplemente decir que sí y ayudarles? Al fin y al cabo, no te va a tomar demasiado tiempo escribir unas lineas extras, hacer una llamada de teléfono o cualquier otra cosa. “No es para tanto”, te dices a ti mism@ con una voz interior que tiene mucha fuerza, “al final, tu pasión es ayudar y cuidar de la gente”.
Pero entonces, tus hombros empiezan a tensarse, tu aliento se entrecorta, y un pequeño mareo te acecha. Esos son los primeros signos de que estás abarcando más de lo que puedes.
A la mayoría, nos toma mucho tiempo darnos cuentos de este proceso, de lo que sucede cuando tomamos demasiadas cosas y decimos que sí a todo. Hay un impacto y un coste significativo para nuestras propias vidas:
Si esta situación te resulta familiar, probablemente eres una de esas personas que se identifica como un@ cuidador@ innat@, o tal vez eres de l@s que buscan la aprobación de otras personas, quizás tienes la necesidad de complacer a la gente o, puede ser que incluso, te describas a ti mism@ como a una persona de acción, una persona que hace cosas. Eres una persona a quien le gusta HACER cosas por los demás, pero a veces, o tal vez siempre, se te olvida simplemente SER.
Pones las necesidades de otr@s frente a las tuyas, y el coste de eso es tú mism@. Amas dar. De hecho, probablemente te respetas mucho a ti mism@, y una de las razones es porque eres alguien que “da a los demás”.
Probablemente eres una de esas personas que les dice a otr@s “Qué necesitas? Dímelo y yo haré que suceda” o “Dime cuando lo necesitas y yo estaré allí para ti”. Si alguien necesita alguna cosa, eres de l@s que enseguida se ofrece para cualquier cosa y rápidamente dice que sí. Dejas de lado tus propios pensamientos, sentimientos y necesidades con la esperanza de hacer que otra persona se sienta feliz.
Es posible que en algún momento, tal vez uno simple pero de significado profundo, te des cuenta de que estás dando demasiado a los demás y la única razón es que necesitas incrementar el valos que tú te das a ti mism@. Te estás definiendo a ti mism@, la persona que tú eres, por lo que das a los demaás y lo que puedes hacer por ell@s.
“Da más. Estate más presente para la gente. Asegúrate de que estás ahi para quien te necesita”
Te resulta familiar? Algunas personas simplemente tenemos esta tendencia. Incluso nuestras profesiones pueden estar, en gran parte, dedicadas a cuidar de los demás. Seguro que se te da genial resolver problemas y tienes una buena capacidad para percibir dinámicas en relaciones, sensible y empátic@, te llena pasar tus días ayudando a otr@s a afrontar cambios, procesar experiencias difíciles y vivir una vida que esta llena de significado y autenticidad.
Pero, has notado el impacto de preocuparse por los demás continuamente? Tiene un coste, y también es un coste al valor personal que te das a ti mism@. Si eres una persona que es rígido consigo misma, seguro que te juzgas a ti mism@ con frases como “si no les doy lo que necesitas, eso significa que no soy un buen amigo, padre, compañero, etc”.
Antes que nada, debes saber que no estás sol@ en este reto. A la mayoría de nosotr@s nos cuesta comunicar nuestras necesidades y poner límites saludables. Necesitamos explorar el role de cuidadores, lo que nos proporciona, y cómo poder encontrar diferentes maneras de construir nuestro propio valor personal.
Y bueno, pues como siempre, darse cuenta de este patrón es el principio para poder cambiarlo. Necesitamos entender que es lo que hacemos y las repercusiones que tiene para nosotr@s. Si todavía estás leyendo este artículo, es que te has identificado con el reto de decir que no y el rol de cuidador@. Asi, que aqui te presentamos una pequeña ayuda…
Consejos para conseguir decir “NO”
Es importante que analices y descubras cuales son los síntomas que te muestran que estás tratando de abarcar demasiadas cosas a la vez. Es posible que te sientas excitad@ psigológicamente, como una subida de adrenalina. También es posible que tus signos sean:
Identificar tu experiencia emocional te ayudará a darte cuenta de cuando es el momento de tomar acción.
Cada unos tenemos nuestra propia experiencia interna. Tú tienes la tuya, tus compañer@, padre, madre, amig@ tienen la suya. Tu individualidad es única y te diferencia de las otras personas con las que mantienes relaciones cercanas. Si tu no cambias tu mundo interior, nadie lo puede hacer por ti. Tu eres responsable de tus pensamiento, sentimientos y deseos.
Así que es importante que tomes un rol activo para comunicar tus necesidades a la otra persona. Si necesitas tomar tu espacio o tiempo porque estás abarcando demasiado, o tal vez simplemente no te apetece llevar a cabo esa tarea que te proponen, es tu trabajo comunicarlo, con respeto, a los demás. Te explicamos más detalles de como hacerlo en el próximo paso.
Tú tienes el derecho a decir “NO”.
Eso no significa que tengas el derecho a ser agresivo contra alguien que te pide ayuda “Cómo te atreves a pedirme que haga eso cuando sabes como me están yendo las cosas?”. Eso es crucial: Tú tienes el derecho a decir “NO”, y no tienes que explica tu “NO”.
Qué pasos puedes seguir?
Dáte cuenta que para compartir sentimientos, siempre debes empezar con “YO”. Pero recuerda que decir “Yo siento que tú no me entiendes no es un sentimiento.
A menudo, reaccionamos a las cosas con nuestras emociones, y esto nos lleva a abarcar demasiado. Si decirle que no a la otra persona en ese momento específico te resulta realmente difícil, díle que vas a darle una respuesta en 24 horas. Y, si la petición viene por correo electrónico y no es urgente, date a ti mism@ un día para reflexionar en lo que la demanda requiere y como te afectaría de forma profesional y personal. Acuérdate que a menudo sobreestimamos lo que podemos llegar a hacer en un día o incluso en un año.
Es importante que te mantengas firme. Si empiezas a decir “NO” y luego cambias de idea, los demás no van a tomarte seriamente.
Si uno de tus principios es ayudar a los demás, intenta encontrar otras maneras de ver tu “NO”. Ser un buen amigo significa que siempre tienes que dar? Las cosas no son simplemente blancas o negras. Hay escalas de grises.
Qué le dirías a un amig@ si tuvieran dificultades para decir “NO”? Qué otras maneras tienes para demostrar que te importa?
Tu discurso antiguo te dice que eres mala persona por no querer ayudar a tus amigos, ese discurso que ha estado contigo por tanto tiempo. Si continuas teniendo dificultades internas, intenta aceptar ese discurso, y pregúntales a los demás si ellos tienen el mismo diálogo interno.
Esto no va a cambiar de la noche a la mañana. Es muy probable que te sientas culpable. Y no va a ser fácil. Te sientes culpable por decir que no? Pues di “NO” otra vez. Si evitas sentirte culpable, la culpa te va a seguir persiguiendo. Y hazte a la idea que la manera como los demás responden a tu nueva posición de decir “NO” tampoco va a cambiar rápidamente. De hecho, es muy probable que si has estado desempeñando este rol por mucho tiempo, la otra persona se va a sentir desconcertada al principio cuando reciba tu “NO” y va intentar regresar a patrones antiguos.
Ésta es una de la difíciles, especialmente para alguien que siempre ha estado prestando ayuda a los demás. A menudo, estamos tan ocupad@s dando ayuda y respondiendo a los demás que minimizamos nuestras necesidades, y nadie se da cuenta, incluyendo nosotr@s mism@s, que de alguna manera también necesitamos ayuda.
Esta ayuda puede llegar en todo tipo de formas. Tal vez, empiezas por tomarte 30 minutos a la semana completamente para ti, libres de tareas y responsabilidades. Tal vez, puedes empezar por compartir tareas, o te atreves a decirles como te estás sintiendo.
Aprender a decir que no te va a ayudar a recentrar tus prioridades. No significa que siempre vayas a decir “NO”, pero permítete ser flexible. Va a haber tiempos en los que puedas dar y tiempos en los que no. En vez de conectar el prestar ayuda con ese valor que te das a ti mism@, intenta vivir una vida que está conectada con lo que es importante para ti y mostrar tu YO auténtico. Y cuando conseguimos ser auténticos con nostr@s mism@s y con aquell@s que nos rodean, nuestra mente y nuestro cuerpo se sienten más conectados que nunca.
Tú eres quien tú decides ser – Janis Joplin
Mucha gente pasa varios años en estado de depresión leve, sin ni siquiera darse cuenta. Estas personas son funcionales: van a trabajar cada día, consiguen alimentarse (aunque se trate de comida rápida y poco saludable), y no están particularmente tristes. Simplemente es como si sus vidas estuvieran envueltas en una gruesa capa de algodón, insensibilizándoles, evitando que nada en realidad llegue a ell@s.
La mayoría de la gente que vive en esta situación ni siquiera lo nota porque simplemente se convencen a ell@s mismo@s de que es este el tipo de vida que quieren. Están sinceramente convencidos que son felices yendo cada día a un trabajo que no les gusta y llegando a casa por la tarde, sentándose frente al televisor, contribuyendo a crear una segunda vida en las redes sociales o jugando a algún juego en su telefóno que les aleja de cualquier pensamiento comprometedor.
Si alguna vez te has encontrado en esta situación, te habrás dado cuenta de que acabamos sacando a l@s amig@s de nuestra vida, nos molesta viajar o incluso ver a la familia. Preferimos estar solos y evitar la mayor parte del contacto social.
Nos esforzamos por parecer “normales” a nuestros compañer@s de trabajo y, de vez en cuando, aceptamos compromisos sociales solo para que la gente no piense que somos raros y solitaries, vaya, para mantener esa imagen de normalidad frente a la galleria. Para ser sincer@s, cuando miramos al pasado, podemos darnos cuenta que, la mayoría de las veces, incluso rechazamos pensar sobre ello: lo negamos y nos mentimos a nosotr@s mism@s.
Tod@s creemos tener alguna razón por la cual nos comportamos así, pero tarde o temprano esta razón desaparece. Cuando despertamos y podemos ver la realidad de forma más objetiva, la verdad nos duele, pero, a la vez, también nos empuja a actuar para un cambio. Requiere valentía.
Tal vez el cambio require un nuevo trabajo, que nos da mucho menos dinero a final de mes, pero…puedes en realidad ponerle un precio a tu calidad de vida cuando el estrés ha desaparecido? Empiezas a dormir mejor, comer mejor, interesarte en tu entorno de nuevo. Es como que eres capaz de volver a respirar tranquilamente otra vez. Es una señal de alivio. Y de ahí surgen muchas emociones y sentimientos positivos: volver a hacer las cosas que nos gustan, reconectar con amig@s, sentirse descansado y en paz, sentir curiosidad acerca de probar cosas nuevas,…
Curarse toma tiempo. Algunas personas nunca lo consiguen, pues requiere reflexión, paciencia y acción. Hay que tomar en cuenta que tenemos que curarnos físicamente y emocionalmente.
Empieza con la parte física. Seguramente no estás en la mejor forma física, pues la comida poco saludable y la falta de actividad en los últimos años no han ayudado. Duerme. Enamórate de nuevas comidas y alimentos. Toma ese curso de meditación en el que ya llevas tiempo pensando. Empieza a practicar ejercicio de forma gradual, incluso si son 5 minutos al día de estiramientos.
Los primero meses son sobretodo acerca de sentirse bien y cómod@, lo que puede sorprenderte pues es probable que no hayas experimentado estos sentimientos por años.
Cuando el proceso de curación empieza, ya verás como los sentimientos regresan progresivamente. Después de haber estado insensible durante años, redescúbrete a ti mism@ como la persona emocional y sensible que habías sido. Seguro que hay semanas malas. Te lo digo por experiencia. Semanas en las que todo se vuelve oscuro y parece que no eres capaz de seguir adelante. Semanas llenas de arrepentimiento, duelo, vergüenza, e incluso rabia por no haber hecho las cosas bien o por miedo de no ser capaz de hacerlas mejor a partir de ahora. Pero, con persistencia, conseguirás cruzar la marea negra y recuperar tu entusiasmo.
Si tienes algún interés poco común, lánzate a descubrirlo. No pares. Sigue adelante. Prueba todo lo que te apetezca. Sin limitaciones. Ya verás como experimentas niveles de felicidad que no creías posibles un año antes.
Ojalá pudiera decirte que después de este cambio, todos vivimos felices y comemos perdices para siempre. Pero no es así como los seres humanos funcionamos, y, si alguien te dice lo contrario, probablemente está intentando venderte algo. El objetivo no es conseguir estar eternamente contento y feliz; es experimentar el amplio espectro de las emociones humanas y ser capaz de manejarlas y disfrutarlas tal y como vienen.
Buscar la felicidad es un objetivo muy noble y valioso. No querría enviar el mensaje equivocado. Como muchas otras cosas, la felicidad es un hábito que se puede cultivar. Yo, a través de mi experiencia personal, he aprendido que un atajo a la felicidad es darle prioridad a tu pasión (o pasiones).
Desafortunadamente, no es algo a lo que la sociedad nos anima. Somos educados y socializados para ser personas responsables y anteponer el deber a cualquier otra cosa. Trabajar para vivir, pagar las facturas, ser un buen ciudadano. No cuestiono que estas cosas son importantes, pero, desde mi punto de vista, no son la prioridad. Qué tiene de bueno ganarse la vida si solo estamos existiendo y sobreviviendo en vez de disfrutando?
La mediocridad está sobrevalorada. Y lo podemos observar en nuestras propias historias. Si conformarse fuera un arte, la mayoría de nosotr@s seríamos maestr@s. Estamos programados para conformarnos con una versión muy reducida de nuestras propias vidas. Tod@s podemos romper este círculo y liberarnos.
La manera de combatir esta tendencia impuesta es acordarse de qué es lo que de verdad importa en la vida. Nuestro propio bienestar, la gente a la que queremos, y la felicidad. Levantarnos de la cama cada mañana ilusionad@s por decsubrir el día excitante que nos espera no es algo que simplemente sucede. Hay que trabajar en ello, escucharse a un@ mism@ y ser consecuente con nuestros pensamientos y emociones.
Para conseguirlo, necesitamos luchar de forma radical y consistente en contra de esta corriente que amenaza con regresarnos al patrón para el que hemos sido preparados: conformarse. Toma valentía decir que “no” a otras cosas hasta que no me he asegurado que mis pasiones y necesidades están siendo atendidas, programadas y ocurriendo. Atrévete!
Una buena guía par ayudarnos a saber si estamos en el buen camino es enamorarse de la vida por lo menos una vez a la semana. Eso es una buena indicación. A veces puede sentirse como pedalear en bicicleta cuesta arriba, pero piensa en la increíble vista que tendrás al llegar a la cima de la montaña. Merece la pena.
Si sientes que estás en una situación dónde simplemente dejas que los días pasen, tómate algo de tiempo para descubrir qué necesitas en tu vida para poder dar prioridad a tus pasiones. Para alguna gente es el trabajo y el lugar dónde viven, para otras personas es la familia. Lo que tú necesitas puede ser completamente diferente. Descúbrelo.
Toma el tiempo necesario para analizar las diferentes áreas de tu vida: trabajo, situación financiera, a ti mism@, relaciones, salud, etc. Encuentra en cuáles de estas áreas necesitas aplicar cambios para poder acomodar tus pasiones.
Es muy posible que no puedas cambiarlo todo de una vez. Está bien. Este proceso toma un tiempo, y puede ser, que algunas cosas requieran algo más de tiempo pues tal vez no dependen completamente de ti. El objetivo no cambiarlo todo, pero cambiar algo.
Haz un plan realista para poder poner todos los pasos en práctica, y ponte fechas para poder conseguirlos. Consigue el apoyo que necesitas, tanto si es profesional como de amig@s o familiares. Asegúrate que incluyes pasión mientras estás trabajando en tu plan. Si lo único que haces es planear, estás posponiendo tu felicidad para el futuro y nunca vas a poder conseguirla en el momento presente.
Siempre es posible encontrar momentos y tiempo. Sé muy estrict@ con esto. Cancela otros compromisos si es necesario, porque tu bienestar es lo primero, y estar feliz y alegre te permite ser mejor pareja, madre, padre, amig@ o compañer@ para otr@s.
Los defensores del teatro terapéutico se multiplican. Cada vez más personas han podido descubrir los múltiples beneficios de este arte escénica. Esta vez, os hemos querido traer un interesante artículo escrito por Patricia González en “El Diario”, dónde Jorge Luis Feria, maestro de teatro y psicólogo profesional mexicano, nos da sus razones para confiar en los beneficios terapéuticos del teatro.
Explica Jorge Luis Feria que científicamente se ha comprobado que cuando una persona hace cualquier tipo de actividad artística, los dos hemisferios del cerebro se equilibran, el cuerpo y la mente se relajan, los signos vitales como la tensión se estabilizan y los sentidos se agudizan. Todo esto provoca que que la persona esté más receptiva a un cambio interno.
Desde pequeño Jorge Luis Feria se ha dedicado al teatro, arte que, como él afirma, le ha ayudado mucho en su vida personal, propiciando resolución a muchos de sus problemas y ayudándole a ver su vida desde diferentes perspectivas.
“De niño padecí déficit de atención e hiperactividad, el teatro me ayudó a centrarme, canalizar energía y estructurar el pensamiento”, dice Jorge Luis.
Por lo que se refiere a la salud psicológica, el teatro tiene muchísimas ventajas. Por una parte, ayuda al equilibrio y a la coordinación física, a adquirir confianza en uno mismo, a perder la vergüenza y a hablar con más fluidez. Nos enseña a controlar la voz, a proyectarnos y a definir verbalmente nuestras ideas. Además, también mejora la autoestima, ya que estimula nuestra seguridad con cada reto teatral.
“En cuestión social, el teatro nos ayuda a socializar mejor. A través del teatro exploramos nuestros propios sentimientos, lo que nos ayuda a poder empatizar con las personas. El teatro nos permite conocernos mejor a nosotros mismos y con él aprendemos a explorar emociones y pensamientos para poder crear algo en el escenario.”
“Más que un producto que se vende a cierto público, el teatro ayuda al reconocimiento, ayuda a la reflexión y hasta es un trabajo social, ya que a través de un personaje se puede influir en la sociedad. Terapéuticamente es lo mismo, ya que es una forma de concienciación, un medio entretenido a través del cual la gente, y nosotros mismos, podemos aprender mucho”, comenta Jorge Luis.
Además de los beneficios en la autoestima y la empatía social, Jorge Luis Feria considera la actuación como un medio para que los niños crezcan y se desarrollen social y emocionalmente de manera adecuada. “Desde siempre es recomendable estudiar teatro, debería ser una asignatura, en mis terapias siempre utilizo teatro por dichos beneficios”, asegura.
Si quieres leer el artículo original de Patricia González, lo puedes encontrar aquí Teatro como terapia.
¡Hola de Nuevo!
Queremos llamar vuestra atención a un acontecimiento que tiene lugar el fin de semana del 25 y 26 de Octubre. En Sabadell se celebra la II Edición de la Cultural Alternativa feria de terapias naturales y alternativas, donde se concentran un gran número de profesionales del sector.
Y como no podía ser menos, Gestual estará allí ofreciendo talleres de Teatro Terapéutico de la mano del centro Ki-Ara, un centro excelente de terapias naturales establecido en Sabadell.
La Feria Cultural Alternativa Sabadell 2014 trae las últimas novedades en cultura alternativa y los campos de la ecología y la sostenibilidad. Un certamen dedicado al bienestar y al crecimiento personal dónde podréis participar en talleres de yoga, reiki, rebirthing, pilates, masajes, biodanza, chamanismo, coaching o teatro terapéutico.
Podréis encontrar un amplio abanico de terapias naturales y alternativas, centradas en el bienestar y el crecimiento personal, como Flores de Bach, Shiatsu, Tai Chi, Feng Shui, Gestalt, PNL, Constelaciones Familiares o Naturopatía.
La Feria se dividirá en dos zonas distintas: la de stands y expositores por un lado, y la de espectáculo y talleres por el otro. La entrada a la sección de expositores es completamente gratuita, y ya están a la venta las entradas a un precio muy reducido para poder disfrutar de todas lasactividades organizadas.
Aquí os dejamos un enlace para que podáis consultar la agenda detallada de los talleres planificados. Hay de todo tipo y para todos los gustos. Nosotros os diríamos que no os perdiérais ninguno, pero para que os podáis hacer una pequeña idea podéis encontrar uno sobre el Método de Liberación de Corazas, impartido por Yolanda Domènech; una session de Meditación Activa, con Mantras, Mudras y Sanación, a cargo de Miguel Ángel Rodríguez; o un taller de Biodanza: música, movimiento y emoción, por Carmen Zamora.
Por supuesto, os invitamos a tod@s a que vengáis a la sesion de Teatro Terapéutico que Gestual, de la mano de Ció Sagristà, va a ofrecer el Sábado 25 a las 16h (Sala Ganesh – Sala 3). Podréis aprender sobre vosotr@ mism@s a la vez que os divertís y disfrutáis.
¡Esperamos veros allí!