themify-updater
domain was triggered too early. This is usually an indicator for some code in the plugin or theme running too early. Translations should be loaded at the init
action or later. Please see Debugging in WordPress for more information. (This message was added in version 6.7.0.) in /home3/allrebor/public_html/gestual/wp-includes/functions.php on line 6114themify
se activó demasiado pronto. Esto suele ser un indicador de que algún código del plugin o tema se ejecuta demasiado pronto. Las traducciones deberían cargarse en la acción init
o más tarde. Por favor, ve depuración en WordPress para más información. (Este mensaje fue añadido en la versión 6.7.0). in /home3/allrebor/public_html/gestual/wp-includes/functions.php on line 6114Los defensores del teatro terapéutico se multiplican. Cada vez más personas han podido descubrir los múltiples beneficios de este arte escénica. Esta vez, os hemos querido traer un interesante artículo escrito por Patricia González en “El Diario”, dónde Jorge Luis Feria, maestro de teatro y psicólogo profesional mexicano, nos da sus razones para confiar en los beneficios terapéuticos del teatro.
Explica Jorge Luis Feria que científicamente se ha comprobado que cuando una persona hace cualquier tipo de actividad artística, los dos hemisferios del cerebro se equilibran, el cuerpo y la mente se relajan, los signos vitales como la tensión se estabilizan y los sentidos se agudizan. Todo esto provoca que que la persona esté más receptiva a un cambio interno.
Desde pequeño Jorge Luis Feria se ha dedicado al teatro, arte que, como él afirma, le ha ayudado mucho en su vida personal, propiciando resolución a muchos de sus problemas y ayudándole a ver su vida desde diferentes perspectivas.
“De niño padecí déficit de atención e hiperactividad, el teatro me ayudó a centrarme, canalizar energía y estructurar el pensamiento”, dice Jorge Luis.
Por lo que se refiere a la salud psicológica, el teatro tiene muchísimas ventajas. Por una parte, ayuda al equilibrio y a la coordinación física, a adquirir confianza en uno mismo, a perder la vergüenza y a hablar con más fluidez. Nos enseña a controlar la voz, a proyectarnos y a definir verbalmente nuestras ideas. Además, también mejora la autoestima, ya que estimula nuestra seguridad con cada reto teatral.
“En cuestión social, el teatro nos ayuda a socializar mejor. A través del teatro exploramos nuestros propios sentimientos, lo que nos ayuda a poder empatizar con las personas. El teatro nos permite conocernos mejor a nosotros mismos y con él aprendemos a explorar emociones y pensamientos para poder crear algo en el escenario.”
“Más que un producto que se vende a cierto público, el teatro ayuda al reconocimiento, ayuda a la reflexión y hasta es un trabajo social, ya que a través de un personaje se puede influir en la sociedad. Terapéuticamente es lo mismo, ya que es una forma de concienciación, un medio entretenido a través del cual la gente, y nosotros mismos, podemos aprender mucho”, comenta Jorge Luis.
Además de los beneficios en la autoestima y la empatía social, Jorge Luis Feria considera la actuación como un medio para que los niños crezcan y se desarrollen social y emocionalmente de manera adecuada. “Desde siempre es recomendable estudiar teatro, debería ser una asignatura, en mis terapias siempre utilizo teatro por dichos beneficios”, asegura.
Si quieres leer el artículo original de Patricia González, lo puedes encontrar aquí Teatro como terapia.
La meditación es una práctica muy reconocida en la actualidad. Para aquellas personas que aún no la conozcáis aquí os la presentamos.
La práctica de la meditación es una herramienta utilizada para escucharnos desde nuestro interior, calmar nuestra mente y todo nuestro cuerpo, es entrar en silencio. Ciertamente utilizada por muchas religiones, ha sido llevada a nuestros hogares y no por ello has de practicar alguna religión para poder meditar, sino que podemos tomarla como un instrumento para todas las personas que queramos practicarla.
La contemplación es la clave de la meditación. Contempla tu mente. No hagas nada: ni repetir un mantra, ni repetir el nombre de Dios. Sólo observa lo que la mente hace. No la perturbes, no la obstaculices, no la reprimas; no emprendas nada por tu parte. Limítate a ser un observador. Y el milagro de la contemplación es la meditación. A medida que observes, lenta, lentamente, la mente se vaciará de pensamientos. Pero no te estás quedando dormido; estás cada vez más alerta, más consciente.
Realizar la práctica de la meditación te llevará, en tu día a día, a ser consiente de lo que estás haciendo, ser consciente de lo que está pasando. Te vuelve más atento a tus reacciones, y gracias a ello tienes la gran oportunidad de observarlas, tomar conciencia y poder actuar sobre ellas tanto si quieres modificarlas porque ni a ti ni a tu entorno le favorecen, o seguir en ese camino porque tanto a ti como a tu entorno le suman.
La ciencia ya lo afirma. Meditar nos ayuda a fomentar una mente más hábil, que pueda gestionar mejor las situaciones adversas y fomentar las emociones positivas.
Y si puedes practicar la meditación con tus hijos, con los niños y niñas de tu clase si eres educador o educadora, les estarás habituando a realizar una actividad que les favorecerá mucho en el desarrollo de su vida.
Existen varias maneras de meditar. La más corriente y conocida es sentados, aunque también puedes practicar la meditación activa, caminando por la calle, en una sala, por el bosque, únicamente estando atento, atenta a lo que estás haciendo. O la meditación creativa que surge cuando, con este propósito, nos ponemos delante de un papel y alrededor nuestro muchos lápices de colores, o plastelina, o barro …. ¿Qué mensajes nos han surgido en estas meditaciones? estas respuestas es lo más importante a extraer.
[box style=”rounded” border=”full”]
Para iniciarte en la meditación, te recomendamos que lo hagas sentado/sentada. Busca un espacio tranquilo en casa, puedes ponerte una música suave de fondo si lo prefieres. Siéntate cómodo, cómoda con la espalda erguida, con el mentón de tu rostro un poco bajo, en dirección al suelo y la boca entreabierta.
Y ahora sólo fíjate únicamente en tu respiración, como inhalas y como exhalas. Sólo eso, fíjate únicamente cómo entra el aire por tu nariz, recorre tu cuerpo, tus pulmones y como sale de nuevo por la boca.
[/box]
Te invitamos a que puedas realizarla durante 15 minutos cada día, y aumentar el tiempo según vayas entrando en su práctica. 15 minutos serán nuestro regalo diario de calma, para estar con nosotros, con nosotras mismas.